sábado, abril 10

Viernes santo

Han sido un éxodo estos días santos. Entre levantarme tarde y las excursiones a EP, estos días han sido un tanto agotadores. Ayer, por ejemplo, terminé en lo que mis padres consideran un estilo “guardería”: Barnes & Noble. El hecho de entrar y poder percibir el olor de los libros, del café dulzón y panecillos que jamás he probado, me hace sentir en un lugar confortable. Quizás es recordar las tardes en Guashington cuando, andando medio cruda o huyéndole a la lluvia, me encerraba en algún lugar como en BN para pasar las horas. Total que, después de haber vagado cerca de dos horas, ya arrastrando los pies y perderme en libreros enormes que me dejaron con esas ganas de tener mucho dinero y gastarlo en libros. Todo. Sabiendo que aún cuando esto pasar, siempre necesitaría más. pero bueno, empezando en mis divagaciones, les platico lo que me encontré.

Primero, un exagerado número de biografías de Kurt Cobain por ser aniversario de su muerte. También todos aquellos relacionados con el último best seller del momento: El Código DaVinci. Es impresionante la cantidad de textos que han sido revividos en torno a esta novela, que, rápidamente, la recomiendo como literatura para pasar la tarde. Te engancha, digo, siendo bastante comercial (en mi casa, todos la han leído ya. Mi hermano y mi madre se emocionaron todos y mi padre no dejó de decir todo el rato: ahhhhhhhhhhh no es cierto!!!) y lo que quieras, es bastante digerible, o quizás, demasiado digerida ya para que entretenga. Bueno, siguiendo la línea, la variedad de textos sobre María Magdalena, el Santo Grial, los Templarios, etc, pasando por los libros publicados por la extrema derecha cristiana gringa donde promete “desmentir” todas las dudas generadas por el código al creyente. Total que, paseándome por los de non fictional mezclan novelas de harlequín con Italo Calvino y demás. La mini colección de “estudios femeninos” se reduce a una serie de libros donde aconsejan a lesbianas en cómo formar un hogar.

En lo respectivo a los de arte, aprovechando el boom del código, los libros explicando el arte de Leonardo DaVinci o los de Frida con la foto de la Hayek personificando a la pintora mexa. En lo referente a la política, mezclan la biografía de Condolezza Rice con los libros cristianos que esos si, tienen una ENORME colección. Los gringos se han vuelto extremadamente mochos ahora con el gobernante. Es más, se emitió un folleto donde se dice que el grandioso Gran Cañón es obra divina. Nada más. Pero bueno, quizás eso explica la limitada colección de libros eróticos, los cuales estás bastante leídos –los monitos del KamaSutra ya están todos maltratados de tanto que los han hecho practicar-. También, los referentes a filosofía, ocupa quizás un menor espacio que los referentes a los “Estudios femeninos” y pierden la competencia ante los del New Age o brujería y demás. Lo que me encanta es ver los libros o cuadernos designados para que uno que tiene intenciones de escribir, puedas explayarte. Aunque son demasiado caros. Excesivamente. Pero también se pueden encontrar libros baratísimos, desde Crimen y Castigo de Fyodor Dostoiesvky hasta obras de escritores locales que reciben cierto apoyo. Encontré uno muy interesante de relatos de brujas, otro también de las mujeres mas malas de la historia donde no conocí a alguna. Ninguna! Ja. Digo, el que se refiere a los hombres más malvados está repleto de caras conocidas: Hitler, Rasputin, Caligula y demás.
Pero bueno, terminé comprando el libro antecesor al Código DaVinci, llamado “Angeles y demonios” que, oh sorpresa!! Tiene la misma primera escena que el Código. Y la misma trama. Quizás el primer libro no pegó pero el segundo, con un tema un poco más controversial, si se fue por los cielos. Especulando, creo que Dan Brown ha de estar en un ataque de pánico cuando su editor le llame pidiendole más libros que publicar. Y es que es asombroso el que le hayan publicado otros dos libros en un abrir y cerrar de ojos, que no te invitan tanto a leerlos. Hay uno que inclusive, tiene un mismo motivo en su portada que recuerda el Código. En fin! Después de haber alucinado un rato, me paseo en los jardines del vaticano tratando de salvar al mundo.

Me retiro, voy a ver si gano una jugada en el dominó que se juega en la mesa del comedor. Basta de libros. Saludos y… feliz final de vacaciones!!!

No hay comentarios.: