domingo, mayo 23

Primera vez...

Que duermo en cama de agua. Aunque fueron sólo un par de horas. Ayer por la mañana tomé el autobús rumbo a Chiwasland, irónicamente, a "Chihuahua a un baile" de una de las chavas con las uqe compartí depa hace 5 meses -como se va el tiempo rápido, de verdad-. Pues le hablé a la Paty, la chava con la que comparía el cuarto, no la graduanda, para ver si podía pasar por mi. Y ahí estaba.
Por cuestiones de que, me he dado cuenta, de que la UACH y sus maestrías son muy barcos, termine en una larga conferencia donde denominaban a los que estamos entre los 27 y los 9 años de vida, somos de la generación N. No termino de entender por que N, si dicen que somos los Milenios, pero bueno, en fin (Estoy demasiado cansada, tengo cerca de dos horas de sueño en mi sistema, admito haber perdido la condición de DC). Las graduaciones, ahora recuerdo por que no es nada grato ir con una amiga. Si son muy calmadas, lo mas seguro es que terminarás aplastada toda la noche en la mesa, entrándole al Brandy. Total que yo me levaté un rato y tambien le entré al Brandy un buen, a falta de un mejor acompañante... y terminamos en un 'after' donde me decepcionó ENORMEMENTE la hospitalidad chiwawita. Ahi pusimos a cantar a mi roomie, quien entre cachito y cachito, tomando agua de una azucarera, salimos a eso de las 5 am, para llegar a llorar por que se había casado el Príncipe de Asturias con la 'bruja' de la Letizia.
Total, que me desperté a las frescas de las 11, en medio del mar. Las camas de agua son maravillosas, siempre y cuando no hayas llegado jarras, por que corres riesgo de NUNCA HACER TIERRA. Je. Fue buena experiencia. El viajecito de regreso estuvo medio pesadon, sobretodo sin haber comido nada... o con la panza vacía, así de sencillo, después de que los soldados en precos me hubieran confundido con una hippiosa que carga con una plancha en la bolsa.
Que rico es llegar a Juaritos. Me encanta viajar, no lo niego, sobretodo el ir observando el amplio panorama donde se elevan 5-6 remolinos a lo lejos, levantando tierra, paja, alguna que otra vaquilla. Es como si los dioses se vinieran a dar una vuelta a estos parajes que bien podrían ser el fin del mundo.
Un besazo a todos

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