jueves, diciembre 13

We could be friends...



Hay días, como hoy, en que me pongo a hacer recuento y siento que me has dejado más sola de lo que pensaba. Tanto que hasta he encontrado con desconsuelo que no recuerdo ya tu rostro como antes, como podía recordar cada lunar, cada arruga, cada pestaña. El shuffle pone una canción de los White Stripes y siento un cierto sobresalto porque es una de las canciones que me pone de buenas, de esas que te alegran, que te hacen recordar a algo. O a alguien. De esas canciones que me encantaría que alguien (como tú) me dedicara algún día.


Y en mi recuento me doy cuenta de que no me arrepiento de sentirme como me siento, de haberme ido del otro lado del mundo. De renacer. Me arrepiento tal vez de no haberte dicho en su momento tantos ‘te quieros’ como pensé que a veces lo ameritabas, pero bueno, palabras van, palabras vienen.


Sólo quiero decirte que sigo aquí, como tu amiga que no te deja, que escucha cada palabra que no llega a mis oídos, esta que te espera con una sonrisa en los brazos y te abraza con los labios abiertos.

Ay, que desmadre es este el de juntarme con mujeres tan hormonales como yo—
(si, el juego de palabras fue adrede. Para ti, que no lo lees. Que solo adivino lo piensas de vez en cuando)

Ah, por cierto, ésta es la canción…


No hay comentarios.: