domingo, noviembre 25

… tres meses ya?

Yo, que me la vivo sin saber en que día despierto, hoy supe que era una fecha importante. Que hace ya tres meses que estoy estrenando piel, vida, idioma, libertad. Que llevo tres meses viviendo conmigo misma y todavía no me vuelvo (tan) loca. Que hace tres meses te abandoné a mis memorias, pensando en que ya no te pensaría más. Y me encuentro hoy fumando un habano robusto, tomando directamente de la botella de vino, celebrando esta tu ausencia, esta mi nueva vida. Celebrándome a mi que, aun cuando pasan tantos días sin sol, no he perdido su calor.

Aunque he de confesar que me carcome el insomnio. Noches sin pegar el ojo, días en que duermo hasta las tres, cuatro de la tarde. No me falta el calor pero si me falta la luz. A veces. Es extraño. Con tanto tiempo entre mis manos era para haber escrito ya mis memorias completas, una noveleta, qué se yo. Pero es que estos días en que me doy cuenta de que ya no estoy entre tu lista de personas favoritas, en que puedo dejar de soñar con tu voz, con tu piel, días como esos ameritan un trago. A mi salud.

(Aunque duele ya no estar entre tus favoritos)


En fin. Entre más incierto el futuro, más retador, no es así? Por lo pronto pasaré media navidad en Londres, media navidad en Francia. Y lo demás, que venga.

Un abrazo querido lect@r, que el alcohol alimenta a mis dragones y toda yo, me extraña no saberme como a mi misma.

P.D. Hoy me preguntaron que si no pensaba en regresar. Y mi respuesta fue que no, que la verdad no tengo entre mis prioridades regresar. No a ti, que de todos modos ya no estás ahí.

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