viernes, mayo 16

¿De dónde vienen los caracoles?


Aquel caracol, que va por el sol...


Y es una pregunta que me asaltó hace unas semanas cuando miraba absorta los fósiles de caracoles en el museo de historia natural. Torre torció los ojos, Iván no me hizo caso por estar viendo a los dinosaurios. Y yo me quedé con la duda. ¿Y dónde compran los caparazones?

Pero fue algo que dejé de lado, y me enfoqué en mis gastos, en mis electrónicos, en mi proyecto… y hoy, que ando en la histeria, de esos días en que simplemente piensas que no debiste haber salido del departamento, en que así tus compañeros de equipo no te hacen estresarte en vano, o que te avisen que tu boleto de avión no llega hasta cuando ya debes estar en cierto lugar, encontré mi fuente de cigarros extrema, de esa que siempre olvido que tengo pero al final aparece cuando necesaria, tomé uno, le susurré algo a Magda y salí. Con mi neurosis e impaciencia. Y entonces lo vi. Ahí, afuera del tercer piso de mi edifico, casi atrapado en una telaraña que aquí abundan. Contra la tormenta, contra las arañas, contra el vidrio. Y el asombro borró un poco mi histeria, y me hizo sacar mi cámara que todavía funciona, para tomarle foto. Desafortunadamente se escondió, pero ahí está. Según Wikipedia, los caracoles más grandes avanzan 1 mm cada minuto, o algo así. ¿Cuánto le tomó subir hasta acá? ¿Y a dónde va?

Y no sé si termina siendo una metáfora o analogía de mis días, pero creo que ahí voy como el caracol, poco a poco, tímida ante las miradas asombradas, jajajaja. Y no sé, esta sonrisa en mis labios, provocada por una babosa, durará un rato. Que cosas.

Ay, como extraño a mi hermanito. Empieza el countdown, ahora, para regresar a mi terruño. De locura.

P.D. ¿Qué pasa con las diferencias del idioma? Le cuento a Magda del snail en la ventana, pero ella piensa en una víbora (snake). Al igual que mis vecinas. Es mas creíble que una víbora cuelga de la ventana que un caracol?! Esta bien que Dinamarca es otra cosa, pero no selva señoritas!!

No hay comentarios.: