lunes, mayo 29

Mayo agoniza…

Y yo ando cansada. Fastidiada. Pero contenta por poder comprarme ropa una talla más chica. Jo! Que cosas, no? Pequeñas cosas que nos hacen obsesionarnos por otras tantas. En fin!, mis estimados, reportándome desde este punto maquiloco donde sigo infartada con mis deudas con la tarjeta de crédito (la encarnación capitalista del diablo) y ya tengo una nueva deuda, pero que en cierta forma deja una sombra de sonrisa en mis labios: ya tenemos los boletos para irnos a NY en octubre ( a cinco meses de distancia! Jejeje). Solamente falta hacer las reservaciones de hotel y empezar con el itinerario… pero bueno. Antes de seguir con mis vacaciones en un largo plazo, les comento que no tengo gran cosa que decir… o si?

Han sido dos fines de semana donde vamos al mono a ver estrenos. Empezando con El Codigo DaVinci donde, a pesar de que me gusta mucho el libro (la idea de la divinidad femenina vibra en mi sangre de bruja), me alboroto y digo que si, que es muy difícil que puedas adaptar totalmente una película al libro, uno de mis personajes favoritos (Fache, actuado por Reno) pierde cierta objetividad, con su personaje de ultraderecha con motivos personales (en la película). Y ya no voy a decir nada, por si alguno de ustedes no la ha visto y tiene intenciones de hacerlo. Otro comentario: quizás está demasiado cargada de información que, en el libro, como se va leyendo es diferente el grado de compresión para aquellos que llegan a la sala con olor a palomitas sin tener referencia previa del libro. En fin… y la otra peli que me tocó ver este jueves (25) primero que el resto de los homo sapiens fue X-Men 3. Jo. Y en los cines mamonamente caros con meseros (Los VIP) donde me encantó que los sillones vibraran con las explosiones y pensamientos pecaminosos de Xavier. O esos fueron míos? Ja, no sé, pero esta padre la peli. Nada más darle un pointer que me pasó un amigo: a los fans que vayan a verla, esperen a que pasen TODOS los créditos… al final hay un bonus reward que vale la pena aguantarse ir al baño 5 minutitos más.

¿Qué más? Entre fiestas familiares donde asisten las viejas y poderosas matronas de mi familia paterna (aunque faltó una que anda en Paris) y piñatas donde celebramos los 23 añitos de Rober (y falte a otras tantas fiestas de cumple, sorry Rino y Marce!) siento que mi cuerpo se renueva al consumir cerveza y me reclama los efectos los días subsiguientes. Fatal. Horrible. Pero bendita sea la bebida de cebada.

Ok, en mis delirios del lunes me despido—por lo pronto. Espero tener chanza de reportarme antes de final de mes (osease, en los siguientes dos días), pero si no… que estén bien. Ya casi vamos a mitad de año! Qué rápido transcurre el tiempo cuando se tienen las manos y la boca ocupadas. Jejeje. ¿Sera?


Aburrrrrr

No hay comentarios.: