domingo, junio 18

Que dirían las feministas...?


He logrado arrastrarme de mi esquina donde logro encontrar algo de fresco que aminore mi sudor pegajoso, y llegado ante el señor que me provoca esta calentura que siento que todo humedece. Le di unos cuantos lenguetazos, me ha murmurado al oído lo que quiere ver, lo que quiere oír y lo que quiere que haga. Me he sonreido complacida, lamiendome los labios con anticipacion pero no me ha dejado tocarlo más. Señor, amo, porfavor pero no le hace caso a mis ojos llorosos y me manda de vuelta a mi esquina. Sabe que tardaré en cumplir con mi tarea pero lo haré con satisfacción. Y que lo debo hacer por mi bien... que cosas salen de los delirios de calor, eh?

Vengo, ando pasando lista. Hoy me he despertado un poco más greñuda que otros días, será tu ausencia en mi piel la que me da esta mirada de loca? Oh, cierto, creo que nací con ella. Bueno, el sabor de tu sangre en mi boca, tal vez eso es lo que me pone así. Que locura, que delirio. Quiero más.

Lenguetazos dominicales, lleven a asar a sus padres, que es su día, y luego les echan un poco de cerveza encima. Dicen que así se marinan mejor.

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